El mercado laboral español ha dejado un tercer trimestre lleno de contrastes. El empleo crece, sí, pero lo hace con matices que conviene mirar despacio si estás buscando trabajo o pensando en moverte de sector. A veces nos quedamos con el titular fácil, eso de “récord de ocupados”, pero detrás hay un mapa bastante desigual donde unos sectores avanzan con fuerza y otros siguen atascados. Mi idea aquí es ayudarte a leer ese mapa sin tecnicismos, con los datos en la mano y con una visión práctica para ti.

Qué está pasando realmente con el empleo
Entre julio y septiembre el empleo volvió a crecer, hasta situarse por encima de 22,3 millones de personas ocupadas, una cifra histórica que, a simple vista, transmite que todo va bien. Pero la realidad tiene más capas. En el mismo periodo el paro aumentó ligeramente, rondando los 2,6 millones de personas, lo que deja la tasa de desempleo cerca del 10,5 %. Te puede parecer una contradicción, aunque en realidad significa que hay más gente animándose a buscar empleo y entrando en la población activa.
Lo interesante es el balance anual. Si miramos los últimos doce meses, España ha sumado más de 560 000 empleos nuevos, mientras el número de personas desempleadas ha caído por encima de las 140 000. Esa tendencia sí deja un mensaje más claro, que el mercado laboral sigue recuperándose, aunque sin un ritmo idéntico en todos los sectores.
Aquí es donde conviene detenerse. Porque no todos los ámbitos de la economía están viviendo el mismo impulso y, si analizas por dónde va el crecimiento, puedes tomar decisiones más inteligentes sobre tu futuro laboral. Es justo ahí donde el estilo de la lectura cambia, porque ya no sirve mirar solo el dato general: hay que mirar quién se está moviendo y quién no.
Sectores que avanzan y sectores que se frenan
La industria y la construcción están siendo las dos grandes locomotoras del trimestre. Ambas crecen por encima del 5 % interanual, lo que es muchísimo en comparación con años anteriores. En la práctica esto significa que hay demanda real de mano de obra, desde perfiles especializados hasta empleos más operativos. Es un movimiento firme, no un repunte puntual, y suele vincularse a inversión, obra, rehabilitación y actividad productiva más estable.
En cambio los servicios, que suelen ser el gran motor del empleo en España, van más lentos. Siguen creando trabajo, sí, pero apenas superan el 2 % de crecimiento anual, lo que deja claro que la intensidad no es la misma. Y no lo es tanto en hostelería, comercio o actividades más estacionales, que muestran ya síntomas de moderación.
También se aprecia otro detalle importante, que a veces se pasa por alto. La contratación temporal continúa cayendo y la indefinida pierde algo de fuerza. Esto afecta sobre todo a sectores donde antes había mucha rotación y donde ahora las empresas parecen estar consolidando menos empleo del que sería deseable.
Si necesitas una foto rápida, sería algo así:
Industria y construcción suben con fuerza, servicios suben despacio y parte del empleo más precario sigue estancado.
De fondo se nota que la economía está creciendo, pero con pies distintos. Algunos sectores necesitan trabajadores y otros están midiendo cada paso.
Qué significa esto para ti ahora mismo
Si estás en búsqueda activa o pensando en dar un giro, quizá este trimestre te dé algunas pistas útiles. Si buscas más estabilidad o un sector con demanda, la industria y la construcción pueden ser opciones a tener en cuenta. No hace falta imaginar cascos y maquinaria, porque hay perfiles técnicos, administrativos, digitales o de gestión que también están entrando con fuerza.
Si vienes del sector servicios, toca ser realista. Hay empleo, pero la competencia es alta y parte de ese trabajo no está creciendo al ritmo al que estábamos acostumbrados. Esto no significa que no vayas a encontrar algo, solo que conviene que tengas una estrategia un poco más afinada, que revises qué subsectores sí están moviéndose y cómo puedes adaptarte con una formación rápida si hace falta.
Mi impresión es que este trimestre no va a ser un punto final, sino un aviso de cómo podría moverse el mercado en los próximos meses. Lo importante es leerlo con calma y aprovecharlo para tomar decisiones con más perspectiva que la del titular de turno.












