5 Claves para el Ahorro Estudiantil

Esto puede parecer una tarea imposible, pero es más fácil de lo que piensas. En este artículo te mostraremos cinco claves importantes para que tú también puedas lograrlo.

Un buen presupuesto 

A la hora de ahorrar, seas estudiante o no, lo primero que debes hacer es planificar un presupuesto. Una forma ideal de planificar nuestro presupuesto es hacer dos listas. En la primera lista detallaremos todos los ingresos que tenemos cada mes, y todos los demás gastos. 

De esta manera, podemos controlar nuestra situación financiera. Si los ingresos superan  los costos, estamos en el camino correcto. Esta cantidad restante, la podemos destinar al ahorro todos los meses. Por otro lado, si tuviéramos más gastos que ingresos, iríamos a la quiebra. 

Aunque en  nuestro caso, si lo que queremos es mejorar nuestra situación económica y aumentar nuestros ahorros, no nos queda más remedio que reducir nuestros gastos y buscar otras formas de aumentar nuestros ingresos.

Cumple con el presupuesto previamente establecido 

Elaborar un presupuesto es sencillo, vivir según el mismo no tanto. Si hay un gasto que está más allá de tu presupuesto, debes luchar contra él sin importar nada. 

Si bien es cierto que las previsiones que hacemos variarán más de lo que esperamos, es importante que seamos conscientes de cuánto gastamos cada día. Sobre todo, es importante que no nos excedamos en nuestros ingresos.

Protección del dinero 

Todo el dinero que vayamos a recibir debe guardarse siempre en un buen lugar. Y el mejor lugar que se nos ocurre es el banco. 

Para que podamos acceder a los fondos que ingresamos en nuestra nueva cuenta, la opción más cómoda es hacerlo a través de una cuenta de débito, aunque también se puede acceder a una cuenta de crédito. Por esta razón, es importante que entendamos la diferencia entre ambas. 

Cuando utilizas una tarjeta de débito, el monto se deduce inmediatamente del monto que tienes en tu cuenta. Así, cuando nuestra cuenta esté a cero, no podremos utilizar esta tarjeta. Con una tarjeta de crédito podemos seguir gastando dinero aunque no lo tengamos en nuestra cuenta. Al realizar una compra, el saldo de la cuenta no cambia, ya que nos paga el banco. Por lo tanto, se contrae una deuda con el banco que se suele pagar al final de cada mes.

Organizar 

Sobre todo si vas a salir a estudiar, tendrás un montón de gastos que no puedes ignorar, como teléfono, alquiler, luz, etc. Para hacérnoslo más fácil, algunos de estos gastos podrán ser pagados mediante domiciliación bancaria. En otras palabras, se deducirán automáticamente de nuestra cuenta. El resto debe ser pagado por nosotros, ya sea ordenando una transferencia bancaria o pagando el recibo en la sucursal respectiva. 

Lo más importante es que siempre paguemos a tiempo. Porque si lo hacemos demasiado tarde, o no pagamos directamente, dañamos nuestro crédito, lo que nos dificultará obtener una tarjeta de crédito en el futuro, o incluso una hipoteca. 

Es fundamental estar bien organizado en este sentido. Ya sea que necesitemos poner fechas de vencimiento en nuestros calendarios o mantener archivadas las facturas pendientes, aquí hay algunas cosas que podemos hacer para no descuidarnos al momento de pagar. 

También deberíamos dedicar al menos 20 minutos a la semana a administrar bien nuestras finanzas.

Reducción de costos 

Hay muchas formas de reducir los costos. En este artículo, ofrecemos diez formas de lograrlo. Una de las primeras cosas que tenemos que hacer es analizar qué banco nos ofrece las mejores condiciones. Podemos hacerlo a través de Internet o acudiendo al distribuidor más cercano. Además, para evitar comisiones, siempre debemos sacar fondos de los cajeros de nuestro banco, o por el mismo motivo que utilicen la misma red. 

El entretenimiento suele ser el gasto principal, por lo que una forma de mantener los costos bajos también podría ser utilizar las actividades gratuitas que ofrece nuestra ciudad. También debes tener en cuenta que el carné joven de estudiante tiene muchos descuentos. 

Comprar en supermercados baratos también nos ayudará a reducir al máximo los costes. 

Es posible obtener artículos a un precio mucho más barato si los compramos de segunda mano, como es el caso de los libros de texto. 

Otro gasto muy importante para los estudiantes suele ser el transporte. Para reducir la cantidad que gastaremos en él, podemos utilizar el abono mensual para estudiantes, además de caminar o ir en bicicleta, o incluso compartir coche con otros estudiantes y pagar la gasolina juntos. 

Pagar en efectivo garantiza que tengamos mucho mejor control sobre cuánto gastamos. Los retiros solo deben hacerse una vez a la semana, de esta manera puedes ver cuánto dinero tienes. Además, si excedes el presupuesto y lo gastas todo, solo tendrás que esperar unos días antes de retirar más. 

No compres compulsivamente. Pregúntate siempre si lo que vas a comprar realmente merece la pena o, por el contrario, es un puro capricho. Otra forma efectiva de reducir costos puede ser hacer una lista de cuánto estás gastando y qué estás gastando. De esa manera, sabrás exactamente dónde reducir los costos. 

Sobre todo, el ahorro es la clave más importante. Para administrar bien nuestro dinero, debemos ser conscientes de su valor y nunca gastar más de lo necesario, por bajos que sean nuestros ingresos.

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