¿Descontento en tu trabajo, quieres ganar más o aumentar la conciliación entre la vida profesional y la personal? Pues quizá te convenga cambiar de empleo. Eso sí, tomando ciertas precauciones y siguiendo ciertas pautas.
La tasa de paro española sigue más allá del 15%. Ese porcentaje significa que una cifra superior a los 3,2 millones de personas carecen de trabajo y que están dadas de alta como demandantes de empleo en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el antiguo Instituto Nacional de Empleo (INEM). Así que, con esas estadísticas en mente, puede decirse que aquellos que tienen trabajo pueden ‘darse con un canto en los dientes’.
Sin embargo, ‘ya no llueve tanto’ en el mercado laboral nacional y las cifras que presenta, aunque suponen que la tasa de paro española es la segunda peor de la Unión Europea (UE) sólo por detrás de los números de Grecia, no son las que eran durante la crisis. En parte por ese motivo, y el consiguiente auge de las ofertas de trabajo, además de por razones particulares, hay personas que, a pesar de contar con un puesto de trabajo, buscan empleo. Te contamos cuándo y cómo cambiar de trabajo.
¿Debo cambiar de trabajo?
Más allá de la coyuntura de cada momento, hay diversos motivos por los que puedes plantearte cambiar de empresa: porque estás descontento con tu ocupación actual, porque quieres mejorar tus condiciones laborales y/o salariales, para ganar en cuanto a conciliación con tu vida personal… Así que, ¿cuándo es conveniente cambiar de trabajo? Pues, por un lado, cuando el cambio suponga un paso coherente en tu carrera profesional. Si bien no debes perder de vista otras perspectivas, como la salarial: descubre los trabajos mejor pagados.
Asimismo, más allá de los ejemplos citados, puede haber aspectos internos que justifiquen tu ida a otra compañía, tales como que la marcha del negocio sea negativa, que el feedback de tus jefes respecto a tu rendimiento no sea positivo, que cambie la política de la empresa en aspectos clave y estés en desacuerdo con ella o si estás incómodo o a disgusto en tu puesto por la razón que sea.
Signos que indican que debes cambiar de trabajo
Si bien en los casos anteriores puede ser más o menos discutible que abandones tu actual empresa para irte a otra, existen otros signos que indican que debes cambiar de trabajo de forma más clara:
- No cobras.
- Tu ocupación profesional se inmiscuye o afecta a tu vida privada de manera drástica.
- Estás quemado y no ves que tengas recorrido en la empresa.
- No te sientes lo suficientemente valorado.
- Percibes que tus capacidades, tus conocimientos o tu experiencia no son aprovechados en la medida que consideras oportuna.
Cómo cambiar de trabajo
El primer paso es que te preguntes por qué quieres cambiar de trabajo (la respuesta puede ser uno de los motivos anteriores o no) y valorar si realmente te merece la pena. Obviamente, en parte dependerá de las posibilidad que te ofrezcan en el nuevo puesto. También debes establecer los objetivos que persigues con la maniobra para que, al final, no salgas perdiendo.
Tampoco está de más que establezcas un plazo para tomar tu decisión, así como un tiempo para pensar sobre ella. Al menos 20 minutos cada día para sopesar la situación y comparar las consecuencias de dejar tu trabajo actual y pasar a uno nuevo. Sin embargo, esto está contraindicado cuando tu mente se encuentre llena de pensamientos ajenos al tema, tales como problemas familiares u otros. En ese sentido, pueden interesarte las razones por las que tu búsqueda de trabajo no funciona.
Lo ideal es que mantengas tu rendimiento en el puesto actual, así como que no busques un nuevo trabajo en tu horario laboral ni utilices recursos de la empresa para hacerlo. De la misma manera, te aconsejamos que seas discreto en todo el proceso; que, llegado el momento, hables con tu jefe o tu equipo para informarles directamente de que te vas; y que respetes el tiempo de preaviso. Al marcharte, si es posible, que sea con buen tono, respeto, elegancia y de tal manera que no se rompa la relación profesional. Nunca se sabe lo que puede ocurrir en el futuro…
Los cambios suelen producir vértigo. La incertidumbre, la duda sobre si el cambio es la decisión positivo, etc. En ese sentido debes plantearte si realmente te merece la pena seguir a disgusto en tu actual cargo en vez de apostar por un cambio que puede traer vientos de cambio que pueden beneficiarte. Desafía a tus miedos y trata de poner todo de tu parte para que el resultado sea el esperado. Eso sí, más allá del miedo a cambiar de trabajo, trata de calcular lo que probablemente podrá ser el resultado de tu decisión y prepara contramedidas para posibles resultados negativos.
Consejos para cambiar de trabajo
A todo lo anterior sumamos las siguientes recomendaciones en la tesitura de cambiar de trabajo:
- Crea una lista de opciones. Si estás indeciso ante una variedad de posibilidades para un cambio de carrera, puedes hacer una lista con el objetivo de priorizar las mejores. También puedes preguntarte cómo te sentirías si eliges el puesto de trabajo en cuestión.
- Toma decisiones desde la perspectiva de los demás. En algún momento se puede pretender ser otra persona y pensar en cómo reaccionaría con la situación en la que te encuentras actualmente. Esto podría ser una de las mejores técnicas para construir cierta confianza en ti mismo, en el caso de que tengas miedo a tomar riesgos.
- Desafía la realización de tus actividades propias mediante el uso de la comunicación personal. ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades? ¿Estás funcionando bien, de forma profesional, en tu trabajo actual o te imaginas mejor con un nuevo empleo, el cual hace que tus habilidades sean lo suficientemente adecuadas como para que el segundo trabajo sea mejor, o necesitas más formación para conseguir la respuesta a las preguntas antes mencionadas?
Buscar trabajo aunque ya tengas empleo
Si te gusta tu trabajo, pero te está causando un sinfín de problemas, tanto social como económicamente, pregúntate qué puedes hacer para cambiar la situación. Recuerda que la industria del trabajo es un vasto mundo en el que aventurarse: puedes tener más y mejores oportunidades realizando simplemente algunos cambios.
Precauciones al buscar empleo si ya estás trabajando
Eso sí, no busques trabajo de cualquier manera si ya tienes empleo. De este modo, te recomendamos que no dejes un trabajo anterior antes de tener asegurado el siguiente. No conviene precipitarse y menos jugar con tus responsabilidades familiares, económicas o personales. Hasta que no tengas un contrato o un precontrato firmado, no cambies. No sea que te quedes sin los dos empleos. Además, toma las siguientes precauciones:
- Cuidado al contestar llamadas de reclutadores estando en la oficina.
- Presta atención a los cambios en la vestimenta si te van a delatar.
- Intenta concertar entrevistas de trabajo fuera de tu horario laboral.
- Las modificaciones en tus redes sociales profesionales -por ejemplo, Linkedin- también pueden llevarte a situaciones incómodas. Aquí puedes descubrir cómo usar las redes sociales para encontrar trabajo.
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