La relación entre el Producto Interno Bruto ( PIB ) y las tasas de desempleo se puede ver mediante la aplicación de la Ley de Okun.
De acuerdo con los principios establecidos por esta ley, existe un aumento correspondiente del dos por ciento en el empleo por cada uno por ciento de aumento establecido en el PIB. El razonamiento detrás de esta ley es bastante simple. Establece que los niveles del PIB se rigen por los principios de la oferta y la demanda y, como tal, un aumento de la demanda conduce a un aumento del PIB. Tal aumento de la demanda debe ir acompañado de un aumento correspondiente de la productividad y el empleo para mantenerse al día con la demanda.
PIB y tasa de desempleo: relación
El PIB y las tasas de desempleo están vinculados en el sentido de que ambos son factores macroeconómicos que se utilizan para medir el estado de una economía. Un aumento en el PIB es significativo en el estudio de las tendencias macroeconómicas en una nación. Esto también se aplica a un aumento o disminución de los niveles de desempleo. El PIB y las tasas de desempleo suelen ir juntos porque una disminución del PIB se refleja en una disminución de la tasa de empleo.
Esta relación entre el PIB y las tasas de desempleo es importante de dos maneras. Un aumento en los niveles de empleo es el resultado natural del aumento de los niveles del PIB causado por un aumento en la demanda de bienes y servicios por parte de los consumidores.
Tal aumento tanto en el PIB como en los niveles de empleo es una indicación de que la economía está en auge. Durante esos períodos, la confianza del consumidor es alta y la demanda de diversos bienes y servicios se eleva correspondientemente. Para satisfacer este aumento de la demanda, los fabricantes y otros tipos de empresas contratan más empleados.
La deflación y su influencia en el PIB
Lo contrario es cierto en el caso de una deflación, que también muestra la relación entre el PIB y las tasas de desempleo. Cuando hay una caída en el PIB provocada por una disminución en la confianza del consumidor y la correspondiente reducción en la demanda, las empresas deben ajustarse a esta baja demanda. Parte del proceso de ajuste incluye el despido de trabajadores que pueden haber quedado despedidos ante la atonía de la demanda de los consumidores.
En momentos como este, las empresas buscan formas de conservar el dinero, ya que ya no están ganando tanto dinero como antes. Una de las medidas de reducción de costos incluye el despido masivo de empleados cuyos salarios las empresas ya no pueden sostener. Signos como este son indicadores para los economistas de que la demanda de bienes y servicios ha disminuido y que el nivel del PIB también está en una pendiente descendente.